domingo, 26 de diciembre de 2010

Lista de regalos

Una noche furiosa
un velero
dos mares

la insolencia enlatada

Un reloj sin agujas
muchas llaves
un pasadizo

Un diamante en bruto

Un aquí

Un ahora

y besos
todos los besos

jueves, 16 de diciembre de 2010

Otro

Descolgó la promesa y la puso de espaldas, como en penitencia. Y allá estaba el clavito, solo, testigo de la pasión desbocada. La cama recitaba suspiros y goces. Lo intenso, eterno.
Colgó la promesa en el clavo ruborizado. Barrió la culpa debajo de la alfombra. Se despidieron hasta el próximo pecado.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Y que te dejes...

En las esquinas comienzan a amontonarse persianas y celosías. La gente tira las llaves por las alcantarillas como una moneda en fontana. En parques y plazas se arman monumentos con picaportes y cerraduras en desuso. Todos estamos preparados para que llegue la marumba.
La marumba penetra por tus papilas gustativas pero no empalaga; traspasa tus retinas y por un instante enceguece. Pero después todo es mas claro. Te quita el aire y te da un respiro. Potente y delicada, la marumba intoxica con su aroma. Tibia y sedosa te envuelve. A veces te sacude con desenfado.
Nadie escapa a la marumba. Nadie se resiste. Es imposible.
Esta noche dejaré la puerta abierta de par en par. Y esperaré. Marumba, marumba, marumba...