En una cajita forrada de recuerdos
están tus versos,
encadenados
tu voz
tu rebeldía prohibida.
En una cajita escondida de dolores
hay perfume a nostalgia
fotos blanco y negro
y negro y negro...
Un espejito ajado
me devuelve tus ojos, mi mirada
Tu voz empapa mi memoria
y ya no importa si el calendario es ese,
porque sé
que soy
tu osadía.
En una cajita envuelta de
preguntas
hay gritos invisibles
y límites deshilachados.
La sepia certeza es saber
que tu maternidad
vive
en mis hijos.