viernes, 25 de marzo de 2016

En una cajita forrada de recuerdos
están tus versos,
 encadenados
tu voz
 tu rebeldía prohibida.

En una cajita escondida de dolores
hay perfume a nostalgia
 fotos blanco y negro
 y negro y negro...

Un espejito ajado
 me devuelve tus ojos, mi mirada

Tu voz empapa mi memoria
y ya no importa si el calendario es ese,
 porque sé
 que soy
tu osadía.

 En una cajita envuelta de preguntas
 hay gritos invisibles y límites deshilachados.

 La sepia certeza es saber
 que tu maternidad
vive en mis hijos.