miércoles, 2 de septiembre de 2009

De pie en el umbral del dolor

De piedra y sombras es la tristeza que te extraña


Era un niño celeste y menudo.
El bosque fue su guarida,
con noches de pavor y dias de espanto.
Cuerpos luchando por fagocitar el odio,
ese odio desmedido carcomió las almas.

Era un hombre entero y en mil pedazos;
sabio, simple y transparente.
Supo renacer entre tanta muerte.
Pudo crear con migajas.

Ahora no alcanzan los gritos para llorarte,
y para honrarte no me alcanzan los silencios.


A mi papá
sobreviviente del Holocausto.

2 comentarios:

  1. Esto es realmente potente!

    Excelente!

    Un verdadero homenaje a tu viejo y a todos los sobrevivientes del holocausto
    y un verdadero canto a la paz
    y a la memoria

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  2. Maravilloso, me conmovió muchísimo, pero mucho.
    Tiene una carga emocional y unas imágenes que muestran y viven al hombre que fue niño celeste y hombre entero y partido... y simple y creador y tanto...
    Precioso homenaje
    Besos

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Gracias!
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